CONSTIPACIÓN EN EL NIÑO
Definiremos constipación como el paso de menos de tres evacuaciones por semana y que estas sean duras, gruesas y de difícil evacuación por el ano. El hecho de que el niño puje, llore o se ponga rojo no significa necesariamente que este constipado.
Para hablar de constipación primero debemos analizar el patrón de evacuaciones normales de un niño. Los primeros meses de vida el niño podrá tener hasta 7 defecaciones diarias, desde luego mientras consume leche del seno materno, conforme avanza la edad el número de evacuaciones disminuye y podrán presentarse al final del primer año de vida una o dos diarias. Sin embargo cuando en estas mismas edades el niño toma formula de leche en bote el numero de ellas es menor, presentando en ocasiones hasta una evacuación por día sin que esto sea anormal, esto puede obedecer a que se concentro la leche más de lo que esta indicado o bien que el niño viva en climas calientes y no tome suficiente cantidad de líquidos.
Usualmente la disminución en el numero de las evacuaciones esta relacionada con el tipo de alimentación que el niño consume. Es frecuente que la constipación real, se presente en niños mayores de un año de edad cuando son incorporados a la dieta familiar y esta no contiene la cantidad de fibra de la dieta necesaria para la formación del bolo fecal, esta materia fecal se seca, por estar más tiempo en el intestino, dificultando su paso por el intestino grueso, entonces se acumula y forma pedazos muy grandes y gruesos con lo que se dificulta su paso por el ano. Cuando este bolo fecal es expulsado, el ano se distiende, se rompe, formando fisuras anales que son muy dolorosas. Estas fisuras hacen que el niño la próxima vez que tenga el deseo de evacuar cierre el ano para evitar el dolor, produciendo entonces más retención de evacuaciones, agravando el cuadro.
Por lo tanto la mejor manera de prevenir que un niño presente constipación es ofrecer desde pequeño alimentos que contengan fibra, como las frutas: de estas las que se recomiendan son manzana, durazno y pera con todo y cascara, mango, los cítricos como, naranja, mandarina y piña, si el niño es mayor de un año. La papaya también ayuda aunque no tiene mucha fibra. En el caso de las verduras, todas aquellas que tengan vaina como las leguminosas (chícharo, lenteja, frijol, ejote), elote, calabaza, zanahoria, chayote, brocolí. Al mismo tiempo deberá ofrecerle agua extra sobretodo en el tiempo de calor.
Si a pesar de que el niño tiene una dieta correcta continúa constipado, consulte a su médico para que le recete medicamentos, no lo haga por su cuenta.
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