¿CÓMO DEBO CUIDAR LOS DIENTES DE MI HIJO?
Un evento importante en la vida de todo ser humano es cuando le salen los primeros dieten al niño, regularmente deben empezar a salir entre los 6 y los 14 meses de edad, sin que signifique que existe un problema si no aparecen antes del año de edad, al contrario puede ser benéfico. Para los 14 meses de edad el niño tiene 4 dientes, la mayoría de los infantes para los 18 meses tienen 12 dientes y para cuando cumplen los 3 años de edad tienen alrededor de 20, entre dientes y muelas y con estos va a permanecer hasta que inicie la dentición secundaria. Sin embargo no es raro que pueda faltar una pieza dental, este hecho hay que descubrirlo a tiempo para evitar problemas de malaoclución posterior.
Los papás de los niños deben iniciar el aseo de las piezas dentarias desde el momento que estas aparecen, usando un cepillo suave y solo con agua, no es necesaria la pasta dental. Esto deberá enseñársele al niño como una conducta ya que en la medida que el niño se cepille los dientes tendrá mejor salud bucal.
Las caries en los dientes se pueden presenta desde que en el niño aparecen los primeros dientes, ya que la acumulación de restos de alimento, en especial los azucares, son factores que junto con la saliva producen cavidades en las piezas dentarias. Existe una alteración por caries dental masiva, llamada Síndrome del biberón, en niños lactantes, este síndrome se presenta cuando el niño usa el biberón e incluso el seno materno como pacificador, se duermen con el o lo traen todo el día en la boca para que no llore, recordar que la leche para los lactante tiene proporciones de azúcar alta. Lo mismo sucede en niños más grandes cuando consumen altos contenidos de azucares, ya sea simples como azúcar de mesa o elaborados como galletas, pasteles o botanas y después del consumo no se asean los dientes adecuadamente. El problema de la caries no es hereditario se debe a mal aseo dental.
¿Qué hacer entonces?: en primer lugar se deberá crear la conducta para que el niño se cepille los dientes inmediatamente después de cada alimento, no usar los biberones como pacificador, enseñarlo a que no consuma azucares en exceso y a consultar con el Cirujano Dentista de niños a los tres años y llevarlo a revisión cada año.