Cuando un niño sufre como decíamos anteriormente de catarros constantes debemos consultar al pediatra y preguntar en que estado se encuentra su nariz, algunos hallazgos que deberán preguntarse en forma especifica serán, si la mucosa de su nariz esta pálida, hinchada y el que color del moco que se encuentra en esta cavidad, comúnmente un niño que padece de un problema alérgico, el moco será transparente.

¿A qué puede ser alérgico este niño?

 Lo más frecuente es que este teniendo una reacción alérgica a algo que se encuentra en el ambiente. Es cierto que la contaminación ambiental puede estar desencadenando el cuadro, sin embargo dentro de la casa podemos tener al agente que causa la enfermedad. Está demostrado que niños con antecedentes de alergia en los padres son más susceptibles a padecer estos problemas y que polvo que se genera en la casa es el agente más frecuente en estos padecimientos. El fumar dentro de la casa o del coche enferma a los niños aun cuando los padres no tengan antecedentes de alergia.

¿Qué hacer en estos casos?

El polvo que cada casa produce es único y diferente a las demás casas, esta constituido por lo que se lleva a casa por todos los miembros de esa familia, los lugares en donde se trabaja, donde se camina, etc. No se soluciona cambiándose de casa o de colonia. Se debe llevar a cabo aseo diario del cuarto donde el niño duerme, acuérdese que la mayor parte de las horas del día el niño lo pasa en el lugar donde duerme, si existen alfombras aspírelas todos los días, abra las ventanas y aere el cuarto diario, si tiene cortinas gruesas paléelas diariamente, algo muy importante es sacar del cuarto del niño todos los elementos que guarden polvo como, los muñecos de peluche, colchas gruesas, cobijas gruesas y las almohadas de plumas. Algo muy importante es que si los padres fuman lo hagan fuera de la casa y nunca en el coche o con el niño cerca de ellos ya que el humo del cigarro lastima las mucosas de los niños y puede causarle daños que se tardaran en sanar.