Es relevante conocer que los animales pueden ser los causantes de contagio para los habitantes del hogar y en especial para los niños, como es el caso de parásitos o infecciones gastrointestinales, cuando no se ha tenido cuidado con el tipo de alimento y con el sitio en donde el perro se encuentre. Es así como, los perros que comen sobras y se encuentran en la calle pueden contagiar al niño, con estos padecimientos. Por otro lado existe el problema de perros que tienen mucho pelo y que por ende se les cae constantemente, en este caso los habitantes más pequeños de la casa estarán más propensos a sufrir de alergias que pueden convertirse en problemas  como catarro y tos de larga duración, que cuando no se identifican correctamente recibirán tratamientos mal orientados. Cuando su niño padezca de este tipo de manifestaciones, deberá informarlo a su médico para que se traten en forma adecuada.

Otra situación es la de los gatos, estos animales por su comportamiento no permanecen, por lo general, en casa todo el tiempo y en sus correrías pueden cazar animales fuera del hogar que en ocasiones  están contaminados con un parásito que para el ser humano es peligroso, este es el caso del Toxoplasma, por lo tanto deberá enseñarlo a alimentarse en casa con comida especial para ellos y así evitar que se contagien.

Los aves de cualquier especie deberán permanecer en espacios abiertos ya que el excremento y los parasitos propios de sus plumas pueden producir problemas pulmonares crónicos.

Cualquiera que sea la mascota que se haya seleccionado deberá acudir con el veterinario no tanto para el cuidado del animalito en cuestión, sino para que le recomiende el alimento que debe recibir, lo desparasite y lo vacune, principalmente en el caso de los perros y gatos contra la rabia.