¿DEBO HACER LA CIRCUNCISIÓN EN EL NIÑO?
La práctica de la circuncisión proviene de los tiempos de Abraham, confirmando así el Pacto de la Alianza con Dios. En la religión Judía, la práctica de la circuncisión se lleva hasta la actualidad como un acto religioso importante para la vida del hombre dentro de la comunidad. Para los cristianos en el Nuevo Testamento, significaba el bautismo, posteriormente en el año 50 d.C., el primer concilio llevado a cabo en este año consideran esta práctica insuficiente para el perdón de los pecados originales y se abandona como un acto religioso. Los musulmanes circuncidan a sus hijos en la pubertad, ya que Abraham circuncidó a su hijo Ismael a los 13 años.
La circuncisión es una pequeña cirugía que retira el prepucio del glande y lo deja al descubierto y que como lo vemos en el párrafo anterior obedece a una práctica religiosa, más que a una necesidad física para el hombre.
En el pasado era una práctica común el que a un recién nacido entre los 2 y 3 días de edad se efectuara, explicando que se hacia para que el niño se pudiera asear adecuadamente, sin embargo en los años 70’S, un medico norteamericano inicio el estudio científico, ordenado, de aquellos que habían sido circuncidados y encontró que existían más complicaciones en ellos que en aquellos no circuncidados.
La complicación más frecuente del niño circuncidado es una estrechez del sitio por el cual sale la orina, a este sitio se le llama meato urinario. Debemos sospechar en los niños circuncidados esta complicación cuando el chorro de la orina es delgado y es lanzado fuera de la tasa del baño. Esta complicación se presenta porque el glande esta en contacto desde recién nacido al roce con el pañal y la orina y en edades posteriores al roce con la ropa interior. Se presenta usualmente alrededor de los 8 años de edad, aunque puede presentarse a otras edades. Comúnmente en estas edades los padres no están al pendiente de cómo orina su hijo, seria sano que, si esta circuncidado lo observaran de vez en vez. También se presentan infecciones de la vejiga o inclusive el riñón, ya que la orina no se expulsa completa, y lo que queda en la vejiga, es muy fácil que se infecte.
La buena practica médica actual recomienda que los niños no se circunciden al nacer, salvo si es una costumbre religiosa.
Por lo tanto si va a dar a luz a un varón consulte con su pediatra y antes de tomar la decisión final, piense que es por algo que los hombres nacemos con esa piel. No deje que circunciden a su hijo, salvo que existan complicaciones .