ASMA EN EL NIÑO (SEGUNDA PARTE )
Entre estos se encuentran polvos, elementos químicos, contaminantes ambientales, entre otros. Estos producen una reacción alérgica e inflamación crónica de la mucosa de los bronquios que a su vez producen obstrucción del paso del aire a los pulmones. Existen elementos que desencadenan el ataque de asma agudo, como lo describimos la semana pasada, estos factores son, la exposición al aire frió, el ejercicio y la exposición a las partículas que produjeron el ataque inicial.
Estudios hechos en algunas poblaciones de niños de los Estados Unidos de Norte América se encontró que el 50 % de los niños que padecen de asma crónica iniciaron su enfermedad antes de los tres años de edad, en este grupo de niños que empiezan su enfermedad antes de los tres años de edad, evolucionaron con mayor gravedad. Así mismo este grupo de niños desarrolló con el tiempo mayor alteración de la función pulmonar que los que empezaron más tarde.
Se ha especulado de la carga genética tiene que ver con la presentación de la enfermedad, sin embargo en estudios científicos reportados hasta el momento actual, no se ha podido demostrar que un gen especifico este involucrado con la presentación de la enfermedad, se continua afirmando que, los contaminantes ambientales, como el humo del cigarro o la contaminación ambiental, juegan un papel más importante que los genéticos.
Existen factores de riesgo importantes en el niño, como aquellos que nacen de padres que padecen de alergias, por lo que es conveniente que una mamá que padece de alergia sea aconsejada por un médico durante el embarazo para no consumir productos que pueden desencadenar reacciones alérgicas durante este periodo. Los niños que padecen de dermatitis atópica, rinitis crónica o conjuntivitis alérgica, tendrán más riesgo de padecer asma.
Por lo tanto en un niño que padece de asma no solo es importante el ataque agudo, sino el control y tratamiento durante un largo tiempo para evitar que la función pulmonar se continué alterando y queden con problemas pulmonares importantes durante el resto de su vida. Si su hijo desafortunadamente ya presentó un primer ataque de asma deberá consultar a un especialista en enfermedades alérgicas de los niños y mantener un control estrecho con su pediatra.
Sin duda la prevención es la acción más importante en esta enfermedad, por lo tanto, no exponga al niño al frió, al humo del cigarro, cuando exista contaminación ambiental no lo saque a la calle.