Existe información de la acción benéfica de la alimentación durante la diarrea desde hace 59 años, cuando el Dr. Chung trabajando en una Universidad estadounidense, demostró que a pesar de que el niño tuviera diarrea el intestino continuaba digiriendo y absorbiendo elementos nutricios; más tarde, en los años 80 del siglo pasado, el Dr. Brown, norteamericano, trabajando en un país asiático encontró como resultado de sus estudios que los niños con diarrea requerían 14 % más de calorías que los niños que no tenían diarrea. Existen otras evidencias en la literatura científica mundial que nos informan como el ayuno durante un proceso diarreico lastima el intestino en mayor magnitud que si no existiera la diarrea, se pierde en general enzimas intestinales muy importantes para la digestión de los alimentos.      

Todo lo anterior nos evidencia que el ayuno o retirar alimentos nutritivos, es peligroso para los niños que padecen diarrea. Que hacer? En primer lugar no se inventen alimentos que estriñen, como el arroz, la manzana etc. Esto no tiene un sustento científico. El niño deberá continuar con su alimentación habitual, en algún momento podrá aumentar la cantidad de la evacuación,  pero esto es menos peligroso que no dar alimentos.

Un punto que se ha debatido desde hace muchos años es que  la lactosa, azúcar natural de la leche, aumenta las evacuaciones liquidas. Los niños menores de seis meses de edad son un grupo de riesgo. En este caso si el niño tiene evacuaciones liquidas suspendan la lactosa y ofrezcan una leche libre de ella.

Aunque la leche del seno materno contiene una buena cantidad de lactosa, se digiere mejor que aquellas que tienen las leches comerciales, POR LO TANTO NO SE DEBE SUSPENDER LA ALIMENTACIÓN AL SENO MATERNO cuando un niño tiene diarrea.

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