Los dolores en las piernas o las rodillas en los niños sanos, se llaman dolores de crecimiento. Estos dolores son secundarios a la acumulación de sangre  en las partes más distales de los huesos de la pierna, cerca de las articulaciones, esta acumulación de sangre se da comúnmente por la tarde o la noche, después de haber echo ejercicio vigoroso durante el día. La edad en la que se  presentan más frecuentemente es entre los dos y los cinco años de edad, sin embargo pueden existir casos en los que estos dolores, que se prolongan hasta los siete años, es muy raro que después de esta edad todavía estén presentes estos. Si se siguen presentando después de estas edades deberán acudir con un médico para descartar otras enfermedades que afectan a los huesos y las articulaciones de los niños.

Es frecuente que los papas y algunos facultativos, piensen que estos dolores son causados por una enfermedad reumática, sin embargo en las enfermedades reumáticas de los niños, el dolor se presenta en cualquier articulación del cuerpo, como: manos cuello, rodillas, codos etc., comúnmente se acompaña de fiebre y de postración, el niño se ve enfermo. Es cierto que existen otras enfermedades graves que pueden manifestarse con dolores en las piernas como son las leucemias o los tumores de hueso, sin embargo al igual que con las enfermedades antes descritas  se acompañan de pérdida de peso, fiebre y mal estado general. Mientras que los dolores de crecimiento, además de presentarse en una sola parte del cuerpo, el niño luce sano.

Debemos poner atención en la forma en que se presentan los dolores en las piernas. Las características de los dolores de crecimiento son: dolores en piernas o rodillas, por la noche, después de realizar ejercicio vigoroso durante la tarde, niños entre los dos y los cinco años de edad, sanos.

Que hacer? Recuerde que la acumulación de sangre en algunas zonas de las piernas es lo que produce el dolor, entonces, basta con hacer una fricción suave con algún lubricante, en la zona dolorosa y elevar las piernas por algunos minutos comúnmente es suficiente. Si el dolor es muy fuerte dar algún analgésico suave, que recomiende su doctor.

Si estos dolores se presentan en forma continua y su niño no se ve bien acudan de inmediato a consulta con su pediatra .