El entrenamiento para el control de los esfínteres en el niño es un evento importante en la vida social del ser humano. El entrenamiento para avisar para ir al baño toma tiempo, comprensión de lo que esta pasando y mucha paciencia, todo para evitar complicaciones en el futuro.

No existe una edad que se pueda recomendar para entrenar al niño, ya que esto dependerá de su desarrollo físico y mental. Los niños menores de 12 meses no tienen ningún control sobre esta zona del cuerpo, por lo que se recomienda que este sea entre los 18 y los 24 meses. Deberá ponerse atención en algunos signos que mencionaremos más adelante que nos darán la pauta de cuando empezar. Quizás lo más importante cuando se inicia el entrenamiento es recordar que regañar y pelear con el niño por no avisar produce más problemas a la larga, alguno de ellos persisten durante toda la vida.  Recuerde que los papas no pueden tener control sobre el momento en que el niño iniciará a avisar. Sin embargo puede usted observar los siguientes signos que le dirán cuando el niño esta preparado para iniciar su entrenamiento. 1.- El pañal permanece seco por dos horas  durante el día o esta seco después de la siesta. 2.- Cuando sus evacuaciones mantienen un horario que puede predecir. 3.- Las expresiones de su cara o alguna palabra demuestran que esta por orinar o defecar. 4.- Sigue instrucciones simples. 5.- Puede caminar al baño y ayuda a desvestirse. 6.- Le menciona que esta incomodo con el pañal mojado y pide su cambio. 7.- pide ir al escusado. Si estos signos están presentes es tiempo de empezar a enseñarlo. Lo primero que se debe hacer es tratar el acto de orinar y defecar como algo normal, no se usen palabras como sucio o apestoso para describir este fenómeno.

Deberá sentar al niño en una bacinica y una vez que sus pies alcancen el piso del baño enséñele a usar el escusado. Es útil que el niño vea a los papas en el baño, las niñas con la mamá y los niños con el papá. Para orinar es mejor que el niño lo inicie sentado y cuando alcance el escusado enseñarlo a hacerlo de pie.

Al principio el niño le dirá que quiere orinar o defecar cuando el evento ya ocurrió, explíquele sin regaño que le debe avisar antes de que esto ocurra y poco a poco el le avisara. El niño varón aprenderá primero a controlar la evacuación y se tardara más tiempo en avisar para orinar y esto ocurrirá meses después de que controlo la defecación.

Cualquier alteración que note consulte su pediatra.