FIEBRE EN EL NIÑO
La fiebre en el niño es un síntoma de alarma que esta relacionado con infecciones o con un proceso inflamatorio no bien definido. Usualmente mantiene a los papas alertas y preocupados y en ocasiones los lleva, en la desesperación, a ofrecer más medicación de la que se debe, con consecuencias en ocasiones funestas.
Iniciaremos mencionando que la temperatura corporal del niño cambia durante el día, es más alta en el mediodía y más baja por la noche, aun así la temperatura normal es entre 36.5 y 37.5 ° Centígrados, por lo tanto cuando un niño presenta más de 38 ° C de temperatura, esta deberá considerarse como fiebre
El sitio ideal para tomar la medición en el niño esta relacionado con la edad. En niños durante los dos primeros años de la vida, deberá tomarse por vía rectal con los termómetros de mercurio que todos conocemos, con la punta roma para evitar lesionar el intestino en esta zona. Para niños mayores a esta edad la vía axilar o la toma debajo de la lengua serian las recomendadas. El tiempo que debe permanecer el termómetro en uno u otro sitio es de más de un minuto. La diferencia entre estas tomas puede ser de 0.3 ° a 0.5° C, por lo que lo recomendable es estas edad es usar la vía bucal. En el caso de los termómetros de mercurio deberá asegurarse que el termómetro no tenga más de dos años de uso, en caso de que tenga más tiempo este deberá cambiarse, ya que no seria confiable el resultado. Si usted tiene uno de los termómetros que se usan en el oído, su medición es confiable pero deberá asegurarse que las baterías estén con carga completa y usar la técnica adecuada ya que en caso contrario la medición será errónea.
Para el control de la fiebre, el método más seguro y eficaz es el conocido como, control de la temperatura por medios físicos, este método se lleva a cabo dando un baño con agua templada, nunca deberá bañarse con agua fría a un niño con fiebre ya que puede sufrir una descompensación grave. Deberá mantenerse en el baño con agua tibia por espacio de 15 minutos, al sacarlo del baño, es conveniente aplicar un lienzo frío, solo en la cabecita. La mayoría de los cuadros febriles ceden con estas medidas. En caso de que la fiebre no ceda con estas medidas físicas, entonces se podrán usar medicamentos. La única persona preparada para dosificar la cantidad de medicamento que requiere su hijo es un médico, no automedique al niño, ya que el mal uso de estos medicamentos puede causar lesiones al hígado o a la medula ósea.